Cuando escuchas el término "familia disfuncional", ¿qué te viene a la mente? ¿Un padre dominante, un hermano delincuente, un conflicto constante, falta de límites o comportamiento abusivo? Es un término que viene con una gran cantidad de equipaje no deseado que puede hacer que te sientas confundido, deprimido y sin esperanza. No es de extrañar que los adultos que crecieron en familias disfuncionales tiendan a tener un deseo común de liberarse. Esto a menudo toma la forma de una distancia física, lo cual es muy comprensible, ya que ofrece una forma tangible de establecer un límite protector entre tu y tu familia disfuncional. Al mismo tiempo, te da la oportunidad de comenzar a moldear tu propia vida, de forma independiente.
Sin embargo, el deseo de crear su propia vida separado de tu familia no es tan fácil como se podría pensar. De hecho, la forma en que te criaron tiene un impacto duradero en cada aspecto de tu vida, desde tu autoimagen, tus relaciones, tus creencias de la visión del mundo e incluso tus elecciones profesionales.
Romper el ciclo de la disfunción es necesario.
La buena noticia es que ya no tienes que sentirte impotente y hacerlo sol@. Provenir de una familia disfuncional no significa que tu vida deba ser dictada por lo que ocurrió en el pasado; y puedes cambiar el rumbo de tu vida.
Por medio del acompañamiento emocional podrás mejorar y recuperar la confianza para liberarte de lo que te detiene y finalmente te permitirán romper tu ciclo de disfunción.
Junt@s podremos:
Identificar los patrones de disfunción dentro de tu familia.
Reconocer el papel co-dependiente que puedes estar jugando.
Identificar y enfrentar las fuentes de negación.
Volver a conectar con tu niño interior.
Establecer y preservar límites saludables.
Cultivar el perdón.
Aceptar el presente.
Reconocer el poder curativo de retribuir y conectarte a una fuente espiritual.
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